
Debajo de esta gran mancha urbana que es la Ciudad de México, se encuentran moviéndose a diario millones de personas.
Quiero proponerles que nos detengamos un poco… pensemos por unos instantes en cuantas cosas hay conviviendo a diario con nosotros y no nos percatamos de ellas.
He utilizado el Metro desde chico, he recorrido en su totalidad las rutas de este. Lo curioso es que no ha sido solo por necesidad. Una de las actividades que mas disfruto es conducir un automóvil, a diferencia de muchos, a mi me relaja. Sin embargo el Metro me apasiona, cada recorrido es mas que una historia. Dentro de un mismo vagón convives, a veces muy de cerca, con infinidad de mundos, de pensamientos, problemas, sentimientos, alegrías, urgencias, decepciones, luchas, etc. Lo más triste es que no nos percatamos de ellas, por muchas razones: el tiempo, correr al trabajo, malestar por la multitud, el calor… una que podría resumir casi todas… NO NOS IMPORTA.
Se viaja de forma muy rápida de extremo a extremo de la ciudad, con todo lo que se diga podría afirmar que es el transporte público más seguro del Distrito Federal, y hablo en un sentido amplio de la palabra seguridad, tan solo basta comparar la cantidad diaria de accidentes de los microbuses para confiar en que el transporte seguro no es el menos asaltado e incluso en este renglón, el Metro esta bien calificado.
Talvez por esto nunca nos hemos detenido a ver que hay mas allá del viaje diario que nos cuesta $2.00 pesos.
Asómate por la ventana, habías visto que hay mensajes en algunos túneles, algo increíble, como llego ahí no se, entre las estaciones Bellas Artes y Allende de la línea azul, hay una declaración de amor el clásico corazón citando JUAN Y GABY, metros adelante…. TE CASAS CONMIGO. ¿Cuando y como lo hizo JUAN?, ¿Lo alcanzó a leer GABY?.
Ahora detente cinco minutos en la conexión entre la línea AZUL Y VERDE, la estación HIDALGO una de las mas concurridas en la ciudad, pero además con un usuario que no se ve en todas las estaciones, los turistas, ellos ven con asombro lo que a nosotros nos parece normal, voceadores de periódicos, vendedores de congeladas, créditos personales, pizzas, papas, discos pirata, una representación teatral en protesta contra la privatización de PEMEX (Con BUSH y SALINAS sangrados del rostro) y en medio de todo eso una pareja de turistas europeos revisando su mapa. Se les ve en busca de ayuda, pero sus gestos son de miedo, al acercarme descubro que solo hablan su idioma y un ingles peor al mió, son de Rumania, al orientarles, me agradecen al igual que si les hubiera salvado la vida, habían pasado en el mismo punto de la estación mas de media hora confundidos, su mapa era de GUADALAJARA donde solo existen dos líneas de metro. A diario se que puedes encontrar un caso como este.
He visto en el Metro las escenas mas enternecedoras, los niños que ven con admiración a sus padres, que confían ciegamente en ellos y los siguen si dudar, las parejas de enamorados haciendo de cada estación el lugar perfecto para la cita, gente llorando, riendo, gritando, bailando, corriendo… Gente cansada, sin motivación para ir al trabajo, sin sueños, con problemas. He visto también a grandes empresarios, ejecutivos que nunca pierden el porte, mujeres finamente arregladas que parten plaza desde su llegada. Verdaderos personajes sociales, vagabundos, atrapados en otra década, abuelos llenos de nostalgia por el ayer, señora a punto de dar a luz dirigiéndose al centro médico, estudiantes preparando el difícil examen, grandes lectores, punks, emos, darketos, fresas, pobres, ricos, gordos, flacos, feas, guapas, caballeros, gandallas, pervertidos, pero todos…. GENTE.
Eso es lo que me apasiona del Metro es un mundo subterráneo, con historias diarias, con momentos, con sonidos, con imágenes congeladas que jamás olvidaré y aunque suene trillado… es un lugar donde todos somos viajeros, al igual que en la vida , todos con un destino. Aprende a disfrutar cada instante y saborear lo que esta sucediendo a tu alrededor, te garantizo que si lo haces así cada viaje será una historia que contar.